EN FEMENINO

UROGINECOLOGÍA

Nos centramos en las mujeres

La uroginecología es una disciplina médico-quirúrgica que se ocupa del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades relacionadas con los aparatos urinario y genital femenino, muy especialmente las disfunciones del suelo pélvico.

La meta de la uroginecología es ofrecer una visión integrada y multidisciplinar, englobando aspectos abordados por la urología, la ginecología, la proctología y la fisioterapia. El abordaje de estos problemas ha llevado a desarrollar modernas técnicas de tratamientos rehabilitadores y quirúrgicos mínimamente invasivos que dan soluciones a las mujeres que lo requieren. Hoy una incontinencia urinaria al esfuerzo, limitante para muchas actividades, puede solucionarse con una mínima cirugía, inclusive ambulatoria y con anestesia local. La vergüenza de padecer estas enfermedades y el desconocimiento de los progresos de la medicina en sus tratamientos lleva a muchas mujeres a esconderse o cerrar su vida social, laboral y sexual y afectar seriamente su psique.

Dentro de las enfermedades tratadas por los especialistas en uroginecología y suelo pélvico se encuentran:

  • Casos de incontinencia urinaria.
  • Disfunción sexual femenina.
  • Divertículos uretrales.
  • Dolor pélvico crónico.
  • Fístulas urogenitales.
  • Patología urológica en la gestación.
  • Prolapso genital.
  • Diástasis abdominal

Estas enfermedades son casos que requieren de un especialista en virtud de la complejidad de los eventos. Además se requiere un diagnóstico y tratamiento personalizado.

SUELO PÉLVICO

Para muchas mujeres el SUELO PÉLVICO es un gran desconocido y, sin embargo, el correcto funcionamiento de esta musculatura es muy importante para su calidad de vida. Por ello, las disfunciones del suelo pélvico afectarán a su bienestar físico y psíquico.

La incontinencia urinaria, el dolor en las relaciones sexuales, la incontinencia anal o el descenso de órganos a través de la vagina, son algunas de las disfunciones del suelo pélvico, que suponen una gran repercusión en la vida de quien las padece.

A través de la fisioterapia especializada en Suelo Pélvico se tratan y previenen estas disfunciones que puedan producirse, mediante consejos, ejercicios y técnicas de forma efectiva, no invasiva y sin efectos secundarios. Es un campo de la Fisioterapia que tiene como objetivo mantener y conseguir un estado óptimo de salud en la mujer.

Es la musculatura que se encuentra en el suelo de la pelvis, por lo que la cierra en su parte inferior. Las funciones de esta musculatura son la continencia urinaria y anal, el correcto mantenimiento de los órganos de la pelvis, una satisfactoria sexualidad, así como su participación en el proceso de embarazo, parto y postparto. Esta musculatura responde de forma voluntaria, por lo que tenemos un control sobre ella.

  • Mantiene a todos los órganos de la pelvis.
  • Permite la continencia urinaria y anal, para que no se escapen.
  • Además tiene un papel relevante en funciones sexuales, obstétricas y digestivas.

La diástasis abdominal o diástasis de rectos es la separación de los músculos rectos del abdomen como consecuencia de un daño en el tejido conectivo que, en condiciones normales, los mantiene unidos entre sí, y a la línea media del cuerpo, la denominada línea alba.

La diástasis es un problema funcional y estético más habitual de lo que a priori puede parecer. Todos podemos llegar a tener una separación de rectos, independientemente de la edad, de si eres hombre o mujer, de si realizas deporte habitualmente o eres una persona sedentaria.

Si bien es cierto, hay un periodo crucial en la vida de la mujer que aumenta considerablemente las posibilidades de sufrir una diástasis abdominal. Seguro que ya te haces una idea de la etapa a la que me estoy refiriendo… Efectivamente: el embarazo. Nada menos que un 66% de las embrazadas tiene diástasis en el tercer trimestre.

EPI-NO

Ejercitador del suelo pélvico para preparar el periné para la fase del expulsivo en el parto; para recuperar el tono muscular después del parto, y para prevenir la incontinencia urinaria de esfuerzo y el prolapso de los órganos pélvicos.

MASAJE PERINEAL

El masaje perineal realizado con aceite de almendras es eficaz para prevenir incisiones como la episiotomía o desgarros en el momento del parto.

Las matronas recomiendan empezar a hacerlo unas seis semanas antes del parto, hacia la semana 34 de embarazo.

Puedes realizarlo tú misma o ayudada por tu pareja. Te damos unos consejos para que el masaje sea un éxito.

  • Orinar antes y relajar la uretra.
  • Lavarse las manos, así como tener las uñas limpias y cortas.
  • Un baño o el uso de toallas calientes aumentará la circulación de la zona.
  • El masaje puede ser realizado por la propia mujer o por su pareja.
  • Detener el masaje en cualquier momento si se siente incómoda o hay dolor.
  • Posición: colocarse en una posición cómoda, bien de cuclillas contra la pared o tumbada boca arriba con las rodillas dobladas.
  • Cantidad: Depositar una pequeña cantidad de crema sobre los dedos.
  • Cómo: El masaje se llevará a cabo con los dedos pulgares; aunque si lo realiza la pareja, podrá ayudarse de los dedos índices.
  • Cuándo: El masaje preparto se realizará a partir de la semana 34; y el masaje postparto o en la edad adulta se realizará cuando se requiera la recuperación y prevención de alteraciones de la zona perineal.
  • Duración: En todos los casos se realizará diariamente durante 4-5 minutos.